En los últimos tiempos se han registrado cambios en la alimentación en prácticamente todas las poblaciones del mundo relacionados con el aumento constante del consumo  de alimentos procesados e industrializados, incluyendo la comida rápida y las bebidas azucaradas.

Todos estos alimentos han jugado un papel importante en el aumento de sobrepeso, obesidad y enfermedades cardiovasculares.

Estos alimentos pasan por diferentes cambios y procesos para la adición de colorantes, sabores artificiales, hormonas, conservantes, etc, con el fin de dar un tiempo de vida más largo al producto y hacerlo más apetecible físicamente. Sin embargo después de haber sido consumidos, las toxinas que se le agregan a estos alimentos, como algunos conservantes estos pueden tener efectos en nuestro cuerpo como privar de oxígeno a las células de nuestro cuerpo y robarles los nutrientes.

Respecto a los colorantes añadidos en algunos alimentos pueden tener efectos de hiperactividad en niños y también existe una relación notable del alta de las tasas de sobrepeso y obesidad.

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Respecto a las harinas refinadas, son uno de los productos que pasan por muchos procesos.

Uno de los principales problemas es que los carbohidratos simples o productos refinados se descomponen rápidamente en el tracto digestivo, lo que provoca aumentos rápidos en los niveles de azúcar e insulina en la sangre. Esto puede causar antojos de carbohidratos unas horas después, cuando los niveles de azúcar en la sangre nuevamente bajan. Todo el azúcar que no utilizamos se almacena en nuestro cuerpo y se convierte en reserva, lo que no ayuda nada si lo que queremos es adelgazar.

Por todo esto, intenta evitarlas en tu alimentación diaria y consume carbohidratos enteros o integrales, también nos ayudan a una mayor saciedad y al mismo tiempo haces trabajar más a tu cuerpo ya que su absorción es más lenta.

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Las bebidas azucaradas industriales están asociadas con la diabetes y es la forma más rápida de consumir calorías por el exceso de azúcar que contienen. La mayoría del azúcar que se consume diariamente no proviene del azúcar que se le agrega al café, si no de bebidas azucaradas.

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¿Te estas bebiendo los kilos?.

El sodio, es un mineral esencial, pero como todo se tiene que consumir con moderación, se precisa en una pequeña cantidad y un consumo normal. El consumo recomendado es de menos de 3 g/día que equivale a una cucharadita de té de 5g aproximadamente. La mayoría del sodio extra que acumula nuestro cuerpo proviene de los alimentos enlatados y comida rápida y no de la sal de mesa que utilizamos. En algunos alimentos lo podemos encontrar como glutamato sódico, fosfato disódico, benzoato sódico, bicarbonato sódico, etc.

Evita estas saturaciones y excesos ya que esto nos hace retener líquidos y está asociado con enfermedades cardiovasculares. Puedes utilizar también hierbas y especias para condimentar la comida. Cuando empieces a evitar estos excesos notaras que pierdes el líquido retenido.

Consume carnes magras, carnes de carnicerías y charcuterías, evita las que llevan una cantidad elevada de sal y químicos para su conservación.

Respecto a las carnes magras podemos mencionar por ejemplo del cerdo, el lomo y el solomillo son los cortes más magros, con respecto a la carne vacuna seria el lomo alto, bajo y el solomillo, si hablamos de las aves la pechuga y el muslo. Las carnes forman parte de una alimentación equilibrada así que se deben consumir y son una fuente alta de proteína. Lo que verdaderamente aumenta el sobrepeso y obesidad no son los alimentos enteros con grasas naturales si no los alimentos que llevan muchos procesos y aditivos.

Se requiere menos energía para digerir los alimentos procesados ya que son de rápida absorción, por lo que nuestro cuerpo suele hacer menos trabajo.

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Los alimentos “light” también pasan por muchos procesos industriales para convertirlos en alimentos light. Hoy en día las personas se preocupan más por las calorías que contiene un alimento que en el valor nutricional que este pueda tener, lo cual es un error porque centrarnos únicamente en las calorías que consumimos hace que nos olvidemos de que nutrientes le estamos aportando a nuestro cuerpo. Además el efecto de pensar que son alimentos bajos en calorías te puede hacer comer más cantidad. La mejor opción es tomar alimentos con una densidad nutritiva alta, esto quiere decir que le aporten nutrientes a nuestro cuerpo y que sean beneficiosos para nuestra salud, como las frutas, verduras, legumbres, carnes magras, pescados, carbohidratos integrales o enteros.

Los aditivos que se le agregan a los alimentos procesados pueden enlentecer la pérdida de peso, pero lo más importante es que son un factor importante de riesgo para nuestra salud, ya que están asociados con muchas enfermedades.

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Es importante conocer la calidad de nuestra alimentación y observar bien cada vez que elegimos nuestros alimentos, para poder darle el mejor combustible a nuestro cuerpo, una  alimentación más natural y rica en nutrientes.

Autor: Pamela Rivera (nutricionista en Método Thinking)