Alguna vez has tenido la impresión de haberte dado un atracón?

dessert-table-522428_1920

Aunque todos podemos tener una idea intuitiva de qué es un atracón, en este artículo vamos a proporcionar una definición más científica para poder delimitar bien el concepto.

 Un episodio de atracón tiene, según la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V) dos características fundamentales:

  1. La ingesta en un breve periodo de tiempo (en torno a 1-2 horas) de una gran cantidad de alimentos.
  2. Sensación de falta de control de la ingesta (lo que provoca malestar subjetivo).

Además, para poder ser considerado un atracón, debe asociarse a tres o más de los siguientes hechos:

  1. Comer mucho más rápidamente de lo normal.
  2. Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
  3. Comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre físicamente.
  4. Comer sólo, debido a la vergüenza que se siente por la cantidad que se ingiere.
  5. Sentirse luego a disgusto con uno mismo, deprimido o muy avergonzado.

Y además,

  1. Malestar intenso respecto a los atracones.
  2. Los atracones se producen, de promedio, al menos una vez a la semana durante tres meses.
  3. El atracón no se asocia a la presencia recurrente de un comportamiento compensatorio inapropiado, como en la bulimia nerviosa, y no se produce exclusivamente en el curso de la bulimia nerviosa o anorexia nerviosa.

Según este último criterio el trastorno por atracón se manifiesta en aquellas personas que, sin llegar a la anorexia o bulimia, tienen una relación problemática con la comida. Este trastorno puede darse tanto en personas con normopeso, como en personas con sobrepeso y obesidad.

El criterio 9, en cambio, nos hace ver que, para ser diagnosticado como trastorno, hace falta que se cumpla una determinada periodicidad. Esto es importante por varias razones:

Por un lado, algunas personas pueden tener una buena relación con la comida y, aun así, han podido darse un atracón en algún momento de sus vidas (de la misma manera que personas que se relacionan bien con el alcohol han podido tener un episodio puntual de ebriedad).

Por otra parte, personas que están cambiando su relación con su comida y que están haciendo importantes avances pueden pensar que un atracón significa que nada ha cambiado. Aunque sin duda no es lo ideal, cuando esto ocurre es importante darse cuenta del resto de avances y tomar conciencia de que no es lo mismo darse varios atracones a la semana (en muchas ocasiones algo habitual entre los clientes que empiezan un tratamiento) que tener algún atracón puntual en un año. Debe quedar claro que, con esto, no se intenta justificar ni normalizar el atracón, ya que siempre supone un paso atrás y se deben intentar evitar a toda costa.

Es posible que después de leer éste artículo te hayas dado cuenta de que tiendes a darte atracones. En este caso lo importante es saber que tienen solución y pueden ser tratados. Consúltanos y  da el primer paso para empezar a cambiar.

Autor: Luis Manzano Guillén

Psicólogo en Método Thinking