El ritmo galopante de aumento de la obesidad en nuestro ámbito y en nuestro planeta hace cada vez más inquietante el advenimiento de las técnicas quirúrgicas aplicadas no al estómago (para su reducción u obstaculización), sino al propio origen de los problemas de alimentación, esto es, el cerebro.

Décadas de experiencia clínica nos han nutrido al equipo de Método Thinking de una idea comúnmente repetida en la mayor parte de los trastornos crónicos y recalcitrantes: “ojalá hubiese una operación  que me librase de…(léanse los puntos suspensivos como “la ansiedad”, “los atracones”, “el peso”).

man-65049_1920

El avance de las técnicas neuroquirúrgicas ha permitido realizar lo que hace sólo unos años se habrían considerado milagros: intervenir de forma específica sobre redes neuronales que están hiperactivas en la epilepsia, o implantar electrodos que permiten un mejor funcionamiento de nuestras áreas relacionadas con el movimiento en la enfermedad de Parkinson.

¿Por qué no soñar, por tanto, con una mágica operación que rompiese en el quirófano las asociaciones emocionales con la comida, los disparos del deseo irrefrenable de un determinado alimento, las conductas que subrepticiamente nos exponen a la ingesta desmedida, la tendencia de nuestro hipotálamo a recuperar el peso arduamente perdido, la autocrítica sádica a nuestros deméritos y la devaluación de nuestros esfuerzos?

brain-770044_1920

Quizás porque no es necesario soñar con lo que está en nuestra mano, de una forma incruenta, utilizando la más evolucionada capacidad del cerebro que nos convierte en dueños de nuestras decisiones y, llegado el caso, merecidos galardones con el reconocimiento de que fue uno el que lo logró.

La microcirugía cerebral de la obesidad es una realidad cuando se aíslan los sentimientos, se pone nombre a las emociones, se seccionan los comportamientos arraigados y deletéreos, se desarrollan nuevas redes neuronales de cómo responder a los estímulos ambientales y a los estados internos que abocan a una pauta repetitiva de mala relación con la comida.

woman-1172718_1920

La constancia de que ha sido uno (con la guía de los profesionales) el que ha posibilitado y llevado a fin ese cambio produce una autoconfianza crítica para el futuro.

brain-1295128_1280

Dotar, o cuando menos iluminar cómo utilizar esas herramientas es el privilegio de los que trabajamos en Método Thinking. Y lo mejor es que no precisamos de otra cosa que de la maquinaria más mágica y sofisticada para hacerlo, las personas que confían en nosotros.

Autor: Javier Sánchez García (Médico en Método Thinking)