Llamemos a las cosas por su nombre. Uno de los primeros pasos que damos en Thinking es revisar el diccionario de los que vienen a nuestro centro, editar el glosario de términos aparejados con el problema del exceso de peso y su solución. Solo partiendo de estas premisas podremos conseguir lo que el programa promete.

GORDO

Definamos, por ejemplo, el exceso de peso como un estado, no como una condición inalterable o esencia. No eres gordo, solo estás gordo

HAMBRE

No confundas hambre con apetito, que es antojo; ni comer para satisfacer la necesidad de nutrirnos con atracarse como consecuencia del vínculo adictivo que se establece con la comida. En muchas ocasiones, una persona está gorda no por comer mucho, sino por comer mal, por comer emocionalmente; esto es, por no saber gestionar sus emociones. Por eso en Thinking decimos que si el hambre no es el problema, la comida no es la solución.

DIETA

Una dieta de adelgazamiento es una estrategia coja que lleva primero al sufrimiento, después a la recaída, y termina en la resignación ante la derrota. Nuestro plan de alimentación es un instrumento más dentro de una estrategia general pensada para que aprendas a entender y disfrutar los alimentos, a liberarte del poder que ejerce sobre ti la comida y del ansia que te provoca.

PLACER

Comer un pastel puede ser un placer. Comer ocho, ochenta, ochocientos, es un castigo. Y en todo caso, el mayor placer, es estar sano, en forma, sentirse contento con uno mismo y poder contar con nuestro cuerpo para vivir plenamente.

CONTROL Y VOLUNTAD

Mil y una veces se enfoca el proceso de adelgazamiento desde una óptica negativa, como un ejercicio de voluntad férrea que nos fuerza a hacer algo que en realidad no queremos hacer. Si eres de esas personas que siempre consiguen lo que quieren tal vez funcione….¿pero a qué precio? ¿A que lucha infinita te condenas? Vencerás, pero no te convencerás. Lo que te sugerimos es precisamente lo contrario y pasa primero por reflexionar.

Tomar conciencia real de lo que eres y lo que quieres ser, de cómo estás y de si ese estado te aleja o acerca a lo que de verdad eres, tu verdadero deseo -no el falso deseo de la adicción- lleva tiempo y la necesidad de ayuda por parte de profesionales.

Es como pedirle a alguien que recuerde una canción, mientras suenan otras músicas discordantes al mismo tiempo, músicas que se superponen a la suya y la cubren, la anulan.

Si eliminas el ruido que te rodea, los empujones del ansia, la coacción de los antojos, oirás claramente tu deseo de vivir llamándote.

Sé consciente de los beneficios, de los placeres que ofrece ponerse límites. Desarrollarás una capacidad para el cambio que superará y dejará pequeña la tan traída y llevada fuerza de voluntad.

Una vez que piensas bien en general, que eres consciente, que prestas atención a tu cuerpo, lo atiendes como merece, como mereces. Si piensas bien, la única conclusión lógica que queda es que comes mejor. Tratarte bien se convierte en una necesidad inevitable.

Autor: Método Thinking (Psicología)